jueves, 29 de julio de 2010

La tortura no es arte ni cultura.



Julio de 2010, fecha histórica en España.


Tras aprobarse la abolición de las corridas de toros en una comunidad autónoma de España, Cataluña, se ha creado un precedente para el resto de comunidades y, quizás, para el resto del mundo.

La barbarie legalizada en el estado español tiene los días contados. Desde este blog, el "Club de los historiadores" felicitamos a los catalanes por haber hecho posible algo tan complicado.

Aunque las críticas siempre van por el mismo sentido, "la prohibición de las corridas provocará la extinción de los toros", "la tauromaquia es cultura", "el mundo taurino genera una gran riqueza para el país" o "los catalanes hacen esto para separarse de España", sabemos desde el sentido común que todos estos argumentos son falsos; a ver cuando la gente se entera de que el fin no justifica los medios.

Desde la parte que me toca, espero que esta iniciativa y triunfo llegue a Andalucía y, concretamente, que la plaza del horror, del miedo, de la muerte existente en Sevilla cambie de espectáculos. Si las corridas de toros son legales, entonces debemos legalizar las peleas de perros y de gallos.
No podemos tolerar que se permitan las corridas de toros para festejos o mero entretenimiento, cuando lo que se está realizando es una masacre de animales de forma sistematizada y normalizada.
Una cosa es matar a una serie de animales con el fin de alimentarnos y otra, muy distinta, es matar animales por puro divertimiento. Afortunadamente, en este siglo XXI, la sociedad española está más sensibilizada con eso del sufrimiento ajeno, por ello estos espectáculos de torturas y muertes están llamados a su extinción.


Tras preguntar a la Fundación Félix Rodríguez de la Fuente sobre qué opinión tenía este gran naturalista sobre las corridas de toros, me comentaron:

"Félix no era defensor de las corridas de toros"; "También podemos decirte que Félix Rodríguez de la Fuente no era asiduo a ese tipo de espectáculos."

Ilustraciones en favor de la
prohibición de las corridas de toros:




por David Domínguez.

sábado, 24 de julio de 2010

"Explico algunas cosas" de Pablo Neruda.


Pablo Neruda (1904-1973) fue un poeta que vivió buena parte de su vida en España, trabajando como diplomático chileno.

Su poesía daría un giro inesperado, tras el golpe de estado que varios generales fascistas perpetraron contra la II República Española, contra la legalidad democrática.

Un golpe en los que hay quienes piensan, se produjo para frenar al gran monstruo rojo, los comunistas rusos, que pretendían apoderarse de España y controlar el Mar Mediterráneo.

Sin embargo, los fascistas, lo que pretendían era buscar un enemigo por el cual obtener apoyos para justificar su imposición en el poder. Algo muy parecido estuvo ya haciendo Adolf Hitler en Alemania, culminado en 1933, momento en el que accedía notoriamente al poder. Su enemigo, la forma de provocar miedo y conseguir apoyos, los judíos.

Pero, volviendo a Neruda, la Guerra Civil española provocó en su poesía una transformación. Sus versos se hacían melancólicos y amargos. Su poesía nacía desde el compromiso con el pueblo, con la libertad. Su pluma era fusil con el que denunciar los horrores que contemplaba sin poder esquivar. Se veía, en España, sumido en la desolación, viendo como una tierra a la que amaba pasaba de un lugar idílico a un puro infierno, donde las palomas eran bombas que traían muerte, donde el destino terminaba en el casquete de una bala.

Todo ello quedó reflejado en, una triste pero bella obra, "España en el corazón". Recordamos, hoy, algunos de sus versos reflejo del dolor que le ocacionaba su patria madre, España.


Explico algunas cosas...






PREGUNTARÉIS: Y dónde están las lilas?
Y la metafísica cubierta de amapolas?
Y la lluvia que a menudo golpeaba
sus palabras llenándolas
de agujeros y pájaros?

Os voy a contar todo lo que me pasa.

Yo vivía en un barrio
de Madrid, con campanas,
con relojes, con árboles.

Desde allí se veía
el rostro seco de Castilla
como un océano de cuero.
Mi casa era llamada
la casa de las flores, porque por todas partes
estallaban geranios: era
una bella casa
con perros y chiquillos.



Raúl, te acuerdas?
Te acuerdas, Rafael?


Federico, te acuerdas
debajo de la tierra,
te acuerdas de mi casa con balcones en donde
la luz de junio ahogaba flores en tu boca?
Hermano, hermano!
Todo
eran grandes voces, sal de mercaderías,
aglomeraciones de pan palpitante,
mercados de mi barrio de Argüelles con su estatua
como un tintero pálido entre las merluzas:
el aceite llegaba a las cucharas,
un profundo latido
de pies y manos llenaba las calles,
metros, litros, esencia
aguda de la vida,
pescados hacinados,
contextura de techos con sol frío en el cual
la flecha se fatiga,
delirante marfil fino de las patatas,
tomates repetidos hasta el mar.

Y una mañana todo estaba ardiendo
y una mañana las hogueras
salían de la tierra
devorando seres,
y desde entonces fuego,
pólvora desde entonces,
y desde entonces sangre.
Bandidos con aviones y con moros,
bandidos con sortijas y duquesas,
bandidos con frailes negros bendiciendo
venían por el cielo a matar niños,
y por las calles la sangre de los niños
corría simplemente, como sangre de niños.

Chacales que el chacal rechazaría,
piedras que el cardo seco mordería escupiendo,
víboras que las víboras odiaran!

Frente a vosotros he visto la sangre
de España levantarse
para ahogaros en una sola ola
de orgullo y de cuchillos!

Generales
traidores:
mirad mi casa muerta,
mirad España rota:
pero de cada casa muerta sale metal ardiendo
en vez de flores,
pero de cada hueco de España
sale España,
pero de cada niño muerto sale un fusil con ojos,
pero de cada crimen nacen balas
que os hallarán un día el sitio
del corazón.

Preguntaréis por qué su poesía
no nos habla del sueño, de las hojas,
de los grandes volcanes de su país natal?

Venid a ver la sangre por las calles,
venid a ver
la sangre por las calles,
venid a ver la sangre
por las calles.

por David Domínguez.

jueves, 22 de julio de 2010

Las Prerrogativas Parlamentarias.


El hecho de ser parlamentario (o diputado, o tener un escaño) implica el acogerse a un régimen jurídico distinto al de los demás ciudadanos, lo cual viene dado por el estatuto de los parlamentarios. Dentro de este mismo estatuto, cobran importancia los reglamentos de las cámaras, que son establecidos por ellas mismas y que regulan su actuación. Estos reglamentos establecen una serie de derechos, deberes y obligaciones a las que están sujetos los parlamentarios. Estos particulares derechos, deberes y obligaciones les reportan una serie de ventajas y desventajas, aunque más lo primero que lo segundo. En este campo de acción resaltan las prerrogativas de los parlamentarios.

Las prerrogativas de los parlamentarios se utilizan para asegurar un adecuado funcionamiento de las cámaras y están encaminadas a proporcionar a los parlamentarios las suficientes garantías que les permitan ejecutar sus funciones con total libertad.

Estas prerrogativas influyen en el ámbito de los derechos fundamentales, no solo en el sentido de que los parlamentarios (diputados o senadores) ven ampliados sus derechos sino también en el sentido de que esta ampliación constituye una limitación para los derechos de los demás ciudadanos. Esto deriva inevitablemente en la quiebra del principio de igualdad que funda todo nuestro ordenamiento jurídico.
No obstante, repetir como hemos dicho en el segundo párrafo que, la función de las prerrogativas no es conceder unos privilegios a una categoría de ciudadanos sino garantizar el funcionamiento libre e independiente de las cámaras sin que se sientan coaccionadas en el ejercicio de sus funciones.

+ Estas prerrogativas son:

- Primera, la inviolabilidad que protege a los diputados durante el ejercicio de sus funciones, es decir, mientras está trabajando en su escaño, o sea, dentro del parlamento, estos, los diputados, no pueden ser sometidos a procedimiento alguno ni por las opiniones, ni por los votos que emitan en la cámara de la que forman parte. De manera que, así, puedan expresarse los diputados libremente, sin temor a posibles represalias.
- Segunda, la inmunidad parlamentaria donde los diputados quedan protegidos ante detenciones o cualquier otra forma de privación de libertad, así como frente a la iniciación de procedimientos penales contra ellos. En otras palabras, para ellos no existe la detención preventiva como puede ocurrirle a un ciudadano de a pie. El objetivo de esto es que nadie pueda acusar a un diputado de un delito con la intención o el fin de apartarlo de su puesto temporalmente, impidiéndole así, al diputado, poder realizar votaciones en las cuestiones que se traten en el Parlamento. No obstante, si será detenido el diputado si se le pilla cometiendo el delito en el acto.
- Y tercera, el aforamiento (fuero especial) donde un diputado tiene un juzgado concreto para ser juzgado, concretamente, se da dos casos: si se es diputado del parlamento de una comunidad autónoma, entonces el diputado será juzgado en el Tribunal Superior de Justicia de la comunidad autónoma a la que corresponda y si se es diputado en el Parlamento de España, el diputado será juzgado en el Tribunal Supremo.

Después de conocer de qué trata las prerrogativas parlamentarias, a continuación presento dos situaciones bastante cómica que se produjeron hace ya unos años y que pasarán a la historia, al hilo de todo lo mencionado.

La primera situación la protagonizó la que fue Ministra de Fomento, Magdalena Álvarez (PSOE). La mujer, después de ser acusada falsamente por un diputado del Partido Popular de haber filtrado a los medios de comunicación un informe sobre el siniestro de Spanair, le dice al diputado popular que por qué no le acusa de eso en la calle. Hubo personas que interpretaron, al desconocer las prerrogativas parlamentarias, que Magdalena Álvarez, por su respuesta, era una borde y que si pretendía dar una paliza al diputado popular. Sin embargo, no se trataba de eso. Magdalena sabía que el diputado amparado por la prerrogativa de la inviolabilidad podía decir esa falsa acusación sin temer a ser denunciado; por esa razón, ella le pide que le acuse en la calle, porque de esa manera, estando el diputado popular fuera del escaño podría denunciarle por injurias y calumnias.

Vean este hecho en el video: (minuto 1, 23 segundos).




La segunda situación, es más cómica si cabe, el que fuese diputado en el Parlamento de España varias veces y presidente del Partido Popular en Canarias, José Miguel Bravo de Laguna, fue pillado junto a su mujer robando un majestuoso pijama de seda en los almacenes Marks and Spencer de la capital inglesa.

En España, en el Corte Inglés, quizás lo hubiese dejado pasar, pero en la Inglaterra de su implacable majestad Isabel II eso no podía tolerarse de un extranjero.

El diputado le espetó a los guardias: “¡Usted no sabe quién soy yo!”, probablemente lo dijera en inglés.
Ante esto, el diputado fue llevado a la comisaría de Scotland Yard. Allí, más humilde confesó su hurto pero en lugar de pagar una sustanciosa sanción económica (multa), el diputado, amparándose en la prerrogativa parlamentaria del aforamiento, tiene que ser juzgado de dicho delito en España, en el Tribunal Supremo, como corresponde por ser diputado español.

La situación que podía haberse resuelto fácilmente pagando la multa se complicó, produciéndose una crisis diplomática entre Inglaterra y España, finalmente, fue EXTRADITADO y juzgado en nuestro país.

En fin, unas situaciones chistosas producto de la protección que ofrecen las prerrogativas parlamentarias que, hoy, en el Club de los Historiadores, recordamos.


por David Domínguez.

martes, 20 de julio de 2010

Ya no hay mujeres como las de antes, en España.


Afortunadamente, el n. º de mujeres como las de antes, se va reduciendo. La mujer de hoy en día, auque deberíamos de ponerlo entre comillas, “la mujer de hoy en día”, puede disfrutar de más autonomía e independencia, no fue el caso durante la dictadura de Franco.

Tras la victoria de los sublevados en la Guerra Civil española, la ética y moral en España estuvo durante años en manos de la Iglesia y la Falange Española.
En el caso de las mujeres, hubo dos instituciones que luchaban por hacerse con el control de sus vidas cotidianas: el Auxilio Social, fundado por Mercedes Sanz Bachiller, y la Sección Femenina, por Pilar Primo de Rivera.

El Auxilio Social dejó de recibir el apoyo de Ramón Serrano Súñer (ministro franquista) y perdía importancia con respecto la Sección Femenina. Esto ocurrió tras el conflicto del Auxilio con la Iglesia, ya que se estaba convirtiendo en una importante institución benéfica laica, y por el segundo matrimonio de Mercedes Sanz Bachiller (03-11-1939), mal visto en la época, pues era viuda y estaba traicionado la memoria de su primer marido que, además, era falangista.
Finalmente, la institución que monopolizaría la vida de la mujer fue la Sección Femenina, de Pilar Primo de Rivera, cuando Mercedes Sanz Bachiller, en enero de 1940, renuncia su posición al frente del Auxilio, acabando éste bajo el control de la Sección Femenina.

Pero ¿cuál fue el papel que la Sección Femenina impuso a las mujeres durante la dictadura?
La Sección fememina consideraba a la mujer inferior al hombre, un ser débil a la que había que proteger.

En el siguiente texto, un texto oficial de enseñanza para muchachas jóvenes, titulado “Economía doméstica para bachillerato y magisterio” editado en 1958, podemos apreciar e ilustrar cual debía ser el papel de la mujer en la sociedad. Un papel donde la mujer quedaba relegada al mundo doméstico, a las labores de su casa, a la satisfacción de su marido, quien era su dueño, y al cuidado de sus hijos. Serían un apoyo, un complemento al hombre. Esposa, madre y educadora en el seno familiar.


Ten preparada una comida deliciosa para cuando él regrese del trabajo; especialmente, su plato favorito.

Ofrécete a quitarle los zapatos. Habla en tono bajo, relajado y placentero. Prepárate, retoca tu maquillaje, coloca una cinta en tu cabello; hazte un poco más interesante para él. Su duro día de trabajo quizá necesite de un poco de ánimo, y uno de tus deberes es proporcionárselo.
Durante los días más fríos deberías preparar y encender un fuego en la chimenea para que él se relaje frente a ella; después de todo, preocuparse por su comodidad te proporcionará una satisfacción personal inmensa. Minimiza cualquier ruido. En el momento de su llegada, elimina zumbidos de lavadora o aspirador. Salúdale con una cálida sonrisa y demuéstrale tu deseo por complacerle.

Escúchale, déjale hablar primero; recuerda que sus temas de conversación son más importantes que los tuyos. Nunca te quejes si llega tarde, o si sale a cenar o a otros lugares de diversión sin ti. Intenta, en cambio, comprender su mundo de tensión y sus necesidades reales. Haz que se sienta a gusto, que repose en un sillón cómodo, o que se acueste en la recámara.

Ten preparada una bebida fría o caliente para él. No le pidas explicaciones acerca de sus acciones o cuestiones su juicio o integridad. Recuerda que es el amo de la casa.
Anima a tu marido a poner en práctica sus aficiones e intereses y sírvele de apoyo sin ser excesivamente insistente. Si tú tienes alguna afición, intenta no aburrirle hablándole de ésta, ya que los intereses de las mujeres son triviales comparados con los de los hombres.

Al final de la tarde, limpia la casa para que esté limpia de nuevo por la mañana. Prevé las necesidades que tendrá a la hora del desayuno. El desayuno es vital para tu marido si debe enfrentarse al mundo exterior con talante positivo.
Una vez que ambos os hayáis retirado a la habitación, prepárate para la cama lo antes posible, teniendo en cuenta que, aunque la higiene femenina es de máxima importancia, tu marido no quiere esperar para ir al baño.

Recuerda que debes tener un aspecto inmejorable a la hora de ir a la cama... si debes aplicarte crema facial o rulos para el cabello, espera hasta que él esté dormido, ya que eso podría resultar chocante para un hombre a última hora de la noche.

En cuanto respecta a la posibilidad de relaciones íntimas con tu marido, es importante recordar tus obligaciones matrimoniales: si él siente la necesidad de dormir, que sea así no le presiones o estimules la intimidad. Si tu marido sugiere la unión, entonces accede humildemente, teniendo siempre en cuenta que su satisfacción es más importante que la de una mujer. Cuando alcance el momento culminante, un pequeño gemido por tu parte es suficiente para indicar cualquier hayas goce que podido experimentar. Si tu marido te pidiera prácticas sexuales inusuales, sé obediente y no te quejes. Es probable que tu marido caiga entonces en un sueño profundo, así que acomódate la ropa, refréscate y aplícate crema facial para la noche y tus productos para el cabello.

Puedes entonces ajustar el despertador para levantarte un poco antesque él por la mañana. Esto te permitirá tener lista una taza de té para cuando despierte..."


En los años 60 y finales de la dictadura, las mujeres comenzaron a pedir cambios con respecto a su condición en la sociedad.

Gracias a ellas, a su dificil lucha que, lamentablemente, aún continúa, muchas mujeres en España puede decirse que, tímidamente, al menos, tienen un papel igualitario con respecto al hombre.

Para que, luego, sobre todo en momentos de crisis, algunos pretendan suprimir el Ministerio de Igualdad.


Os dejo otro video, un anuncio que dejaba patente
todo cuanto os he contado:



por David Domínguez

Puedes contactar conmigo en:   hispanus21@gmail.com