En 1789 se produjo en Francia un hecho histórico que cambiaría no sólo la sociedad francesa sino también la sociedad del resto del mundo, hablamos pues de la REVOLUCIÓN FRANCESA; ésta sublevación de carácter burguesa puso en crisis al Antiguo Régimen.Antecedentes y causas:
Durante esta época el rey Carlos IV reinaba en España (de 1788 a 1808) y tras la ejecución de Luis XVI, España declara la guerra a Francia -Guerra de la Convención- al igual que hacían otros monarcas europeos.
Las primeras victorias se obtuvieron con el general Ricardos pero el signo de la guerra cambió en 1794, cuando el primer ministro Godoy, envió un ejército y éste fracasó acelerando así la paz, que se firmo en Basilea en 1795. Con la firma del tratado de paz, España se unió a Francia en diferentes alianzas contra Portugal y Gran Bretaña y, en estas guerras, la armada española sufrió reverses importantes, como la batalla de San Vicente (1797) y, sobre todo, la batalla de Trafalgar en (1805).
Con la firma del tratado de Fontainebleau, España y Francia acuerdan el reparto de Portugal una vez ocupada, lo que permitió la llegada masiva de tropas francesas que se fueron estableciendo estratégicamente en las ciudades de Madrid, Barcelona, Cádiz y Lisboa.Sin embargo, pronto se vieron las verdaderas intenciones de Napoleón que no eran otras que ocupar la Península Ibérica e implantar a su hermano José Bonaparte (“Pepe Botella”) como monarca.

Un grupo de ilustrados liberales –afrancesados- colaboró con José I, éstos veían ahora la oportunidad de realizar los cambios que tanto necesitaba España. Sin embargo, el pueblo español acostumbrado a la monarquía borbónica no aceptaba la nueva situación política.
La Guerra de la Independencia:
El 2 de mayo de 1808 se producía en Madrid un alzamiento popular que se extendió rápidamente por toda España. Los sublevados no reconocía a José I y ante la ausencia de poder legítimo se constituyeron las “Juntas Provinciales de Defensa” quienes organizarían el levantamiento militar, dirigirían los asuntos públicos y redactarían una constitución. 
En Andalucía, el general Castaño y su ejército derrotó a las tropas francesas en Bailén en julio de 1808, lo que obligó a José I abandonar Madrid. Napoleón tomo cartas en el asunto y con 250.000 soldados logró recuperar el control de Madrid y las ciudades más importantes, excepto Cádiz.
No obstante, por el resto de España el ejército francés padecía una guerra de desgaste y en 1812 el ejército británico dirigido por el general Wellinton, desembarcó en Portugal; éstos juntos los guerrilleros españoles consiguieron la retirada definitiva de los franceses en España.
En 1814 Napoleón y todo su imperio cayó vertiginosamente. La guerra de la independencia había terminado.
Tanto liberales como absolutistas españoles esperaban impacientes el regreso de Fernando VII conocido entonces como “El deseado”. "La artillera"; autora: Ángeles de Irisarri; editorial: Sumas de Letras; 556 pág. y 20 €.
"Un día de cólera"; autor: Arturo Pérez Reverte; editorial: Alfaguara; 402 pág. y 19,50€.


