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Se trata de un fenómeno luminoso de naturaleza eléctrica, cuyo resplandor brillante blanco-azulado suele aparecer en aquellas estructuras que se encuentran a gran altura y tienen forma puntiaguda; mástiles, chimeneas, postes eléctricos o cuernos de animales por citar algunos ejemplos.
Puede producirse en cualquier parte pero lo cierto es que donde más se conoce este fenómeno es en el mar. Los marineros de antaño y los de hoy en día saben que cuando se produce este fenómeno es porque hay tormentas impetuosas. Tormentas en las que se producen los denominados procesos de ionización, que no es otra cosa que la pérdida o no de electrones, paso de corriente eléctrica que ioniza las moléculas de aire, y esto se traduce en rayos o relámpagos, y que al poco tiempo va acompañado de truenos producido por la onda de choque.
A modo anecdótico, decir que durante una tormenta la gobernabilidad del barco era toda una Odisea y más de uno caían al agua, lo que significaba su muerte. Aunque el “Fuego de San Telmo” (San Telmo es el patrón de los marineros) se consideraba de mal agüero, el plasma que se producía y se produce, representaba al mismísimo santo y muchos de los marineros quedaban sorprendidos y paralizados, por lo que desatendían el trabajo en el barco.
No sería extraño que muchos capitanes o contramaestres recurrieran al dicho o refrán:
“A Dios rogando y con el mazo dando”
Pues aunque estaba bien que te encomendaras a Dios o al santo, rezándole para que te salvase de tal difícil situación, lo cierto es que o trabajabas para solucionar tu problema o la muerte estaba más que asegurada.
Por otra parte, el “Fuego de San Telmo” no sólo afectó a los antiguos navíos también provocó algunos desastres en la aviación, el dirigible Hinderburg por ejemplo, se incendió debido a este “Fuego”. Uno de los desastres que acabaría con los viajes en dirigibles, aunque hoy en día se está retomando.
Gracias a las nuevas tecnologías, como los rayos X o los escáneres CT, la egiptología cuenta con una nueva especialidad, la paleopatología. Ésta, que se dedica al estudio de las enfermedades del pasado, nos da a conocer aquellas enfermedades que padecían los antiguos egipcios. Así, por ejemplo, sabemos que los cuadros patológicos más comunes entre estos fueron: neumonía, viruela, poliomielitis, arteriosclerosis o enfermedades de origen parasitario como la bilharzia, entre otras.
Cuando se orientaron los estudios patológicos hacia la dentadura de las momias, se descubrió que muchas de ellas presentaban pequeñas cavidades en los dientes. Para lamento de los momificados, estas pequeñas cavidades acabaron en abscesos, por lo que podemos hacernos una idea del dolor tan intenso que debieron que soportar en vida, por no decir que muchos morirían a causa de esto.
Es, sencillamente, una acumulación de “pus” resultante de una infección bacteriana en el centro de un diente, afectando, por tanto, a la pulpa que se encuentra en el interior. Una complicación de la carie dental que, hoy en día, fácilmente, podríamos curar mediante la suministración de antibióticos; eso sí, claro está, bajo prescripción médica.
En cuanto a cómo se origina la infección, sabemos que por fricción se produce cavidades o grietas en el esmalte de los dientes. Estas grietas, en el diente, permite la entrada de bacterias hacia el interior atacando a la pulpa, los glóbulos blancos encargados de luchar contra estas infiltradas bacterias, acaban originado una acumulación de pus que si no es drenada puede acarrear graves consecuencias, desde un intenso dolor de muela o grave inflamación hasta la muerte producida por la infección.
Los antiguos egipcios no disponía, raramente, de antibióticos por lo que acudían a la cirugía para aliviar al afectado de su afección. Para ello, realizaban algún que otro agujero en la encía y provocaban el drenaje del material infeccioso y, en otras ocasiones, realizarían extracciones del diente o muela perjudicada.
Los egiptólogos y especialistas auxiliares apuntan que estas grietas en los dientes en los antiguos egipcios se deben a la arena, que probablemente se mezclaba de forma involuntaria con el pan al moler el grano en ruedas situadas al nivel del suelo.
Así, por ejemplo, encontraron estas patologías en las momias de Rameses II y sus súbditos.
Mi consejo:cuando estéis comiendo en la playa un bocadillo o tortilla de patatas, no olvidéis quitar esos granulitos de arena que se adhieren a la comida, de lo contrario acabaréis con esa preciosa boca que tiene Imhotep en la película, LA MOMIA; jejeje.
La mayoría de los inventos son, en cierto modo, una mera copia de la naturaleza y, las invenciones creadas para volar no iban ni van a ser una excepción. Durante la mayor parte de la historia del ser humano, el hombre, ha deseado y ha ambicionado volar. Este deseo, unido a la observación y a la indudable creatividad del hombre, ha hecho posible su sueño. A pesar de la ley de la gravedad (de la Tierra) o la falta de alas para poder volar, la ciencia y la ingeniería nos han brindado la oportunidad de surcar el cielo, reducir el tiempo en las distancias y deleitarnos con vistas increíbles, hasta entonces exclusividad de los pájaros.
El predecesor del dirigible fue el globo aerostático que mediante aire caliente, en el globo, este tenía menos densidad que la atmósfera y ascendía. Sin embargo, sus movimientos se veían limitados a subir o bajar y sus desplazamientos laterales dependían según el rumbo del viento. Nuevamente, el ingenio se hizo alarde en el hombre agregando alas y cola direccionales en el globo y gobernadas mediante un timón. Posteriormente, se añadirían propulsores y una estructura rígida al globo, naciendo así, el DIRIGIBLE.
Entre los personajes que lo hicieron posible, cabe destacar a: los hermanos Montgolfier, Dupoy de Lome, Blanchard, H. Giffard, Salomon Andrews, C.F. Ritchel, P. Haenlein, K. Wölfert y E. Baumgatem, G. Tissandier, David Schwarz o, un español, Leonardo Torres Quevedo.
Pero, ¿qué es un dirigible?
Un dirigible, en inglés “airship”, es un globo con una estructura interna que le da rigidez y permite albergar cámaras de gas, generalmente, hidrógeno o helio, y la estructura está fuselada por una tela especial que la recubre. Además, transporta una nave donde se encuentran los tripulantes, pasajeros, compartimentos, etc. denominada góndola.
¿Qué utilidad? y ¿qué ventajas e inconvenientes presentaban los dirigibles?
A lo largo de su historia, caracterizado por altibajos en su uso y moda, fueron utilizados como medio de transporte de mercancías y pasajeros, como arma bélica de exploración, reconocimiento y ataques de bombardeo y, finalmente, como medio publicitario pero también como medio de transporte de mercancías de grandes toneladas de peso, aunque esto último considerándose actualmente.
En cuanto a sus ventajas presentan varias: transporte económico, transporte de grandes cargas, gran autonomía, aterrizaje prácticamente en cualquier sitio, poca contaminación y entre ellas la acústica puesto que son muy silenciosos y en caso de fallo de los motores puede seguir flotando y aterrizar con garantías de hacerse progresivamente. Y en cuanto a sus desventajas presentan también varias aunque actualmente se han solventados casi todas, no obstante, en aquel entonces eran: en caso de nieve o escarchas el globo sufría sobrecarga, la carga útil tenía un volumen insignificante en comparación a su volumen total, poca altitud de vuelo, baja capacidad de maniobra que se incrementaba con las condiciones meteorológicas adversas y alta probabilidad de sufrir una explosión si se hacía uso del hidrógeno.
Resaltar el uso del gas, ya que podía ser por hidrógeno (altamente inflamable) o helio (no inflamable), este último monopolizado por EE.UU., y a la que Alemania difícilmente tenía acceso aún siendo la principal constructora de dirigibles. Por este motivo, la vulnerabilidad de los dirigibles alemanes que, en tiempos de guerras, eran fácilmente abatibles por las bombas antiaéreas incendiables; y de igual forma, ocurría con los dirigibles destinados al transporte que ante cualquier chispa o presencia de fuego, la explosión era casi inminente.
Pero hablar de dirigibles es hablar de su principal inventor, Ferdinand Von Zeppelin. Nació en Constanza (Alemania) en 1838. Su carrera como militar empezó a temprana edad y participó en conflictos mundiales muy conocidos, entre ellos como observador en el bando de Abraham Lincoln, la Unión. Allí, conocería a Thaddeus S.C y a John Steiner quienes le incitarían más aún en el vuelo de dirigibles. En 1864 de regreso a Alemania se dedicó al diseño de sus dirigibles rígidos propulsados a motor (motores de Daimler), participó en algún que otro conflicto bélico y se retiró en 1891 de su carrera militar, con el rango de general de brigada. El 2 de julio de 1900, Ferdinand probó su invento en el lago de Constanza que a parte de basarse en su diseño, también se basó en el diseño de David Schwarz, planos que compró a la ya viuda de este. Después de este hito, los dirigibles fueron bien aceptados y conocidos con el nombre de ZEPPELIN. Se creó una empresa de dirigibles de gran éxito por estar a la cabeza en el diseño y construcción.
Antes de la I G.M. ya había ideas maquiavélicas de utilizar los dirigibles como arma, entre ellos literatos como, H.G. Wells y así como otros personajes. Lo cierto es que los dirigibles se usaron como espías de reconocimiento y bombardeo.
Sin embargo, la realidad fue bien otra, eran un blanco fácil de destruir, pues aún siendo silenciosos su volumen los delataban y su alta inflamabilidad era un gran inconveniente al contacto con las bombas antiaéreas. Inglaterra también realizó una gran producción de dirigibles a fin de proteger su armada naval de los submarinos alemanes.
Tras el Tratado de Versalles la empresa de Zeppelin es desmantelada y sus planos y construcciones fueron apropiados por los aliados.
Durante el período de entreguerra se realizó también multitud de dirigibles muchos de ellos como transporte de pasajeros.
Destaca el Graf Zeppelin que viajó por todo el planeta, volando millones de Km. sin ningún accidente y el lamentable suceso del Hindenburg, cuyo accidente conmocionó al mundo y desde ahí comienza a decaer el uso de los dirigibles como medio de transporte civil.
Sobre estos dirigibles dedicaré en futuros post su historia, así como también una amplia biografía de Ferdinand Von Zeppelin.
Ya entrada la II G.M., Alemania se dedicó más al diseño de aviones, abandonado casi por completo la construcción de dirigibles.
EE.UU. por su parte continuó temporalmente con la construcción de dirigibles usados en exclusiva para proteger su flota naval de submarinos enemigos.
Actualmente, la empresa alemana heredera de Zeppelin está construyendo dirigibles con fines publicitarios, y están realizando un ambicioso proyecto para transportar monumentales cargas de mercancías. Las nuevas tecnologías pueden dar una nueva oportunidad a estos grandes barcos del aire que, sin duda, tienen un gran atractivo.
Se trata de una patología que nos viene acompañado desde nuestros orígenes. Podríamos fecharla hacia unos 15.000 o 20.000 años. A largo de la historia ha recibido multitud de nombres: Consunción, tisis, escrófula, mal de Pott, tabes mesentérica, mal del rey o plaga blanca; sin embargo, fue durante la época del romanticismo cuando esta enfermedad toma gran relevancia, tanto que, la agonía que se padecía fue considerada objeto de inspiración para muchos artistas.
El contagio por tuberculosis era tan común entre la población que afectaba de igual forma a escritores, pintores, cantantes, bailarines…, tan famosos y admirados en esta época. De ahí que no fuese de extrañar que se vinculara esta enfermedad a ellos.
La Tuberculosis (TBC) fue y sigue siendo unas de las enfermedades más perjudiciales para salud de los seres humanos y unido con el VIH (Sida) resulta ser una combinación mortal.
Su agente infeccioso es una bacteria con forma de Bacilo. Esta bacteria se conoce cómo “Mycobacterium tuberculosis” o “Bacilo de Kock”, en honor a su descubridor, ROBERT KOCK. El 24 de marzo de 1882, este científico alemán anunció que había logrado aislar la bacteria y, este día fue declarado por la OMS como Día Mundial de la Tuberculosis.
Pero ¿cómo se transmite y cuáles son sus síntomas?
Dos formas existen para contagiarse de TBC:
Por un lado, el simple hecho de que un enfermo tosa o estornude deja suspendida la bacteria en el ambiente y con que nos veamos expuesto a él, aunque sea por poco tiempo, podemos aspirar la bacteria y contagiarnos.
Por otro lado, por vía digestiva, ingiriendo leche no higienizada procedente de una vaca infectada con Mycobacterium Bovis.
Afecta principalmente a los pulmones pero también puede externderse por otros órganos. Veamos sus síntomas: fiebre, falta de apetito, pérdida de peso, agotamiento, tos o tos con sangre, dolor de pecho, sudor nocturno e incluso depresión. En cuanto al aspecto: piel pálida, cuerpo flaco y enfermizo.
Es importante como en cualquier otra enfermedad tomar medidas preventivas, es decir, llevar una vida sana e higiénica y vacunas (ej: BCG, RUTI u otras), pero si se padece de TBC, lo mejor es cumplir el tratamiento (ej: rifampicina, isoniazida o pirazinamida durante un año).
Algunos personajes de la historia afectados por esta enfermedad fueron: Edgar Allan Poe, Balzac, Chéjov, Molière, Pope, Rousseau, Sir Walter Scott, Steveson, Voltaire, Delacroix, Chopin, Stravinski, Graham Bell, Gohete, Richelieu, Simón Bolivar así como también otros líderes y políticos.
Durante la época de la navegación, allá por la Edad Media y la Edad Moderna principalmente, la enfermedad del escorbuto era común entre los marineros que realizaban largas travesías. Los barcos que cruzaban el charco o realizaban grandes empresas por el mundo, en busca de productos para luego comerciar, quedaban desprovistos de agua y víveres. Esta carencia de alimentos, sobre todo de frutas y verduras frescas, incrementaba no sólo la aparición del escorbuto sino además la aparición de muchas otras enfermedades de diferentes índoles.
Pero ¿en qué consistía esta enfermedad y cómo se descubrió su remedio?
Debemos retroceder en el tiempo y ver que la obtención de frutas y verduras era algo complicado y más en aquellas zonas donde dominaba el frío. Los helados inviernos hacía escasear dichos alimentos y, a consecuencia, su precio se elevaba.
El escorbuto era y es una enfermedad producida por la carencia de vitamina C, en la dieta. Y el hecho de padecerla, provocaba anemia, debilidad, manchas en la piel y hemorragias, generalmente en las encías. Sin embargo, lo peor estaba por llegar, pues al no haber o mejor dicho al no conocerse un remedio que atajara la enfermedad, en tan sólo un mes la muerte hacía acto de presencia.
Cómo ya habréis podidos deducir las frutas y verduras son grandes fuentes de vitamina C y, por tanto, un buen brebaje de zumo de limón o naranja era esencial para prevenir el escorbuto. No obstante, no fue hasta bien entrado el s. XVIII cuando se descubrió este remedio. Anteriormente, se atribuía este mal a causas de lo más variopintas como un mal debido a la sangre corrompida, al frío de los mares o a las maderas verdes de los barcos.
Y también surgieron diferentes formas de denominar esta enfermedad. Los navegantes españoles la llamaron “la peste de las naos”, los portugueses “mal de Loanda” y los ingleses “peste del mar”. Pero lo verdaderamente sorprendente era la forma que tenían para contrarrestar esta enfermedad. Desde suministrar sal, mostaza, ácido fosfórico o comer luciérnagas o café concentrado hasta transfusiones de sangre de distintos animales.
Barbaridades a parte, fue el médico de la marina inglesa “James Lind” quién tras sus experimentos descubriese que suministrando zumo de limón los marineros afectados evolucionaban adecuadamente y se recuperaban. Pronto éste tratamiento se popularizó y muchos países adoptaron esta solución.
Más adelante, en el s.XX, el científico húngaro Albert Szent-György recibía el premio Nobel en 1937 por el descubrimiento de la vitamina C y los efectos que supone la carencia de esta en el organismo, siendo a partir de entonces cuando el escorbuto dejó de ser una epidemia.
Escorbuto en la Historia.
Vasco de Gama en su viaje en 1498, perdió a 55 marineros. Jacques Cartier explorando Canadá en 1535, su tripulación padeció la enfermedad. En 1558, sir Francis Drake perdió a 600 de sus 2300 marineros a causa de esta enfermedad. Muchos marineros ingleses perecieron a causa del escorbuto y resulta interesante saber como el almirante inglés Horacio Nelson se preocupaba porque hubiese cítricos en sus barcos.
La malaria o paludismo (del italiano “mal aire”), se cree que se origina en los pantanos y estanques. Es una enfermedad parasitaria que se localiza por las zonas tropicales de nuestro planeta, principalmente por el centro de África, Sur de Asia y América Latina. Al cabo del año se produce más de 120 millones de casos clínicos y 1,5 millones de muertos.
La malaria nos viene acompañando desde nuestros orígenes y a lo largo de la historia han sido muchos personajes históricos los que lo han padecido o incluso han muerto a causa de esta enfermedad. Cabe destacar algunos como: Lord Byron, Alejandro Magno, San Agustín, GenghisKhan, Vespasiano, Dante, Cristóbal Colon, Vasco de Gama, GeorgeWashington y un largo etcétera.
La malaria se contrae por unos mosquitos hembras del género Anopheles. Estos actúan como vectores, es decir, son portadores del parásito en su saliva y cuando nos pican para alimentarse de sangre nos transmiten estos parásitos, los cuales, se dirigen al hígado y posteriormente a la sangre. Los síntomas que producen esta enfermedad son: ataques de fiebre con escalofríos, anemias, dolores de cabeza, náuseas y dolores de las articulaciones.
Para la especie humana existen 4 tipos de Plasmodium que pueden afectarnos: P. falciparum: el más peligroso ataca en el cerebro y produce la muerte. P. malariae: menos peligroso que la anterior produce fiebres. P. ovale: es menos frecuente y potencialmente menos peligroso. P. vivax: se produce con mayor frecuencia junto con la P. malarie.
El científico colombiano Manuel ElkinPatarroyo desarrolló una primera vacuna para esta enfermedad aunque su efectividad no es total. Las sustancias más comunes para apaliar la malaria son: el fosfato de cloraquina, cura infecciones por P. falciparum y P. malariae; el fosfato de primaquina, previene recaídas y cura infecciones por P. ovale y P.vivax; la quinina, debe utilizarse con precaución y se usa cuando P. falciparum se vuelve resistente a la cloraquina; y la mefloquina, es muy eficaz, apenas tiene efectos secundarios y combate todas las cepas de Paludismo.
Como ocurre con los antibióticos, estos parásitos están presentando resistencias a los medicamentos contra la malaria y la mejor forma de combatirlos es mediante la prevención. Se recomienda informarse y protegerse si se viaja a estas zonas.
Resulta curiosa la cantidad de historias que contiene la tabla periódica. Si ya fue difícil ordenar y clasificar sus elementos químicos, realizado por Mendeleiev y Meyer, más difícil aún fue descubrirlos.
La increíble y apasionante historia del radio, es la historia de su principal descubridora. Aquella mujer que a pesar de descuidar su imagen, por su gran dedicación al estudio e investigación, radiaba sin embargo gran cantidad de belleza. Fue como mujer una pionera de su tiempo. La primera en su promoción en física, primera mujer en recibir un premio Nobel, primera catedrática de la Universidad de la Sorbona entre otras muchas cosas.
Maria Sklodowska-Curie, más conocida como Madame Curie nació en Varsovia el 7 de noviembre de 1867, en el seno de una familia humilde. Desde pequeña ya mostraba un gran interés por la lectura y la física y, aunque por aquel entonces las mujeres tenían muy difícil acceder a estudios superiores, ella asistía a unas clases que se daban clandestinamente y que se impartían por alumnos universitarios. Fue gracia a su hermana que Maria Sklodowska pudiese estudiar en París.
Allí, a pesar de las adversidades consiguió realizar sus mayores sueños y se casó con Pierre Curie gran amante y compañero de trabajo. Madame Curie, moría victima de de su propio descubrimiento, pues la radiación le originó una fuerte leucemia que acabaría con su vida el 4 de julio de 1934.
Dos aficiones se cruzan para escribir este artículo. Por un lado, la historia. Por otro, la salud, esta última vinculada a mí por ser técnico de farmacia.
La historia del personaje que hoy me ocupa es la historia de otros muchos que han estado por sus ideas, fuera de su tiempo, ideas que aún no podían concebirse en la época que les habían tocado vivir. A pesar de tener razón, se sentían incomprendidos por sus contemporáneos o incluso sufrían la persecución.
Ignacio Felipe Semmelweis, fue médico húngaro. Nació en 1818 en la ciudad de Buda a orillas del río Danubio. Aunque su padre quería que su hijo fuese abogado, el joven Semmelweis cambia de idea cuando participa en una autopsia.
Estudia en el Hospital General de Viena, siendo alumno de tres insignes médicos austriacos. J. Skoda (profesor de clínica médica), C. Von Rokitansky (profesor de anatomía patológica) y F. Von Hebra (profesor de dermatología).
En 1844 se licencia en medicina, trabaja con Rokitansky y se dedica al estudio de la infección que se produce en el ámbito de la cirugía. Nacería pues la obsesión, la inquietud e insatisfacción en Semmelweis.
Éste no entendía cómo era posible que hubiese más mortalidad de mujeres parturientas en los hospitales que las asistidas por familiares en la calle.
Antes de doctorarse en obstetricia –ginecología- en 1846 decía: "Todo lo que aquí se hace me parece muy inútil; los fallecimientos se suceden de la forma más simple. Se continúa operando, sin embargo, sin tratar de saber verdaderamente por qué tal enfermo sucumbe antes que otros en casos idénticos".
Cuando en ese mismo año estuvo trabajando en la plantilla del doctor Klein, el 96% de las mujeres que daban a luz fallecían. Klein, achacaba a los estudiantes de medicina, acusándoles de brutos o de ser extranjeros, sobre todo húngaros.
Sin embargo, Semmelweis no podía creer semejante estupidez, no entendía cómo podía decir el doctor Klein eso. El hecho problemático era averiguar la razón por la cual morían más mujeres por fiebre puerperal en la división de los médicos -supuestamente mejor atendidas- que en la división de las matronas.
Fueron dos hechos lo que llevaron a Semmelweis a formular la hipótesis que explicase la causa de tan alta mortalidad entre las parturientas asistidas por médicos.
El primer hecho que los estudiantes de medicinas fuesen quienes después de haber manipulados cadáveres participaran en los alumbramientos. En cambio, las matronas no andaban con muertos.
El segundo hecho, la muerte de un amigo suyo, profesor de anatomía, que moría al poco tiempo por los síntomas de la fiebre puerperal, tras haberse cortado con un bisturí utilizado sobre un cadáver.
Su hipótesis fue que la enfermedad se debía a unos patógenos (Escherichia coli) en los cadáveres, que al ser manipulados por los médicos, éstos los transmitían por las manos infectadas (funcionado como vectores) hacia las mujeres que eran asistidas por los médicos.
Semmelweis conjeturó que se podría reducir el porcentaje de muertes simplemente con que los médicos se lavasen las manos antes de intervenir en un parto. Tras la utilización de una solución de cloruro cálcico que garantizara la total asepsia, el resultado fue el cumplimiento de todas las consecuencias prevista, es decir, la mortalidad cayó al 0,23%.
Sin embargo, muchos médicos de Europa bien por vanidad o bien por envidia, rechazaron su descubrimiento afirmando que había manipulado las estadísticas. Sólo cinco médicos reconocieron su hallazgo.
El doctor Kleín despidió a Semmelweis y fue a trabajar a Budapest en un hospital de maternidad dirigido por el doctor Birley, en donde escribiría un libro: De la etiología, el concepto y la profilaxis de la fiebre puerperal.
En 1856 muere Birley y Semmelweis es nombrado director. No obstante, sus enemigos consiguen desacreditarlo cayendo en una fuerte depresión y locura. En 1865, tras presentar mejoría, es dado de alta del asilo donde se encontraba.
Aprovecha su libertad para entrar en el pabellón de anatomía donde, delante de los alumnos, abre un cadáver y utiliza después el mismo bisturí para provocarse una herida. Skoda acude a Budapest, pero tras tres semanas de fiebre y los mismos síntomas que los de las mujeres que tantas veces vio morir, Semmelweis fallece a los 47 años en brazos de su profesor.
En el interior del Hospicio General de Viena puede verse la estatua de un hombre sobre un pedestal que representa al profesor Semmelweis.
Bajo la efigie se ha colocado una placa con la inscripción: "El salvador de las madres".
supuso la quiebra de las teorías fijistas, creacionistas, catastróficas y transformista sostenidas por Platón y Aristóteles, el cristianismo, Cuvier, Buffon y Moreau respectivamente. Gracias a su obra, "El origen de las especies", publicada en 1859 y la posterior aportación de la genética, hoy conocemos lo que consideramos como cierto la "Teoría sintética o neodarwinismo".
Para Darwin la evolución de las especies se debe a las siguientes ideas:
1. El mundo no es fijo sino que evoluciona, de forma que aparecen y se extinguen especies.
2. El proceso de evolución es gradual y continuo, no existen saltos. Por tanto toda especie procede de otra anterior por medio de cambios graduales.
3. Los organismos semejantes están emparentados y descienden de un antepasado común. Por lo que es posible un origen único de la vida.
4. La selección natural es el principio clave para esta evolución. De los muchos cambios que se suceden en las especies sólo perduran y se transmiten aquellas que resultan más eficaces en la lucha por la vida.
El problema de Darwin fue no poder explicar los mecanismos que determinaban qué características se transmiten de generación en generación, ni de qué manera lo hacían. Posteriormente, Mendel subsanaría el problema afirmando que los caracteres hereditarios están determinados por factores específicos, los genes.