Tras aprobarse la abolición de las corridas de toros en una comunidad autónoma de España, Cataluña, se ha creado un precedente para el resto de comunidades y, quizás, para el resto del mundo.
La barbarie legalizada en el estado español tiene los días contados. Desde este blog, el "Club de los historiadores" felicitamos a los catalanes por haber hecho posible algo tan complicado.
Aunque las críticas siempre van por el mismo sentido, "la prohibición de las corridas provocará la extinción de los toros", "la tauromaquia es cultura", "el mundo taurino genera una gran riqueza para el país" o "los catalanes hacen esto para separarse de España", sabemos desde el sentido común que todos estos argumentos son falsos; a ver cuando la gente se entera de que el fin no justifica los medios.
Desde la parte que me toca, espero que esta iniciativa y triunfo llegue a Andalucía y, concretamente, que la plaza del horror, del miedo, de la muerte existente en Sevilla cambie de espectáculos. Si las corridas de toros son legales, entonces debemos legalizar las peleas de perros y de gallos.
No podemos tolerar que se permitan las corridas de toros para festejos o mero entretenimiento, cuando lo que se está realizando es una masacre de animales de forma sistematizada y normalizada.
Una cosa es matar a una serie de animales con el fin de alimentarnos y otra, muy distinta, es matar animales por puro divertimiento. Afortunadamente, en este siglo XXI, la sociedad española está más sensibilizada con eso del sufrimiento ajeno, por ello estos espectáculos de torturas y muertes están llamados a su extinción.
Tras preguntar a la Fundación Félix Rodríguez de la Fuente sobre qué opinión tenía este gran naturalista sobre las corridas de toros, me comentaron:
"Félix no era defensor de las corridas de toros"; "También podemos decirte que Félix Rodríguez de la Fuente no era asiduo a ese tipo de espectáculos."
Ilustraciones en favor de la
prohibición de las corridas de toros:
por David Domínguez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario