Durante la mayor parte de la historia del ser humano, el hombre, ha deseado y ha ambicionado volar. Este deseo, unido a la observación y a la indudable creatividad del hombre, ha hecho posible su sueño.
A pesar de la ley de la gravedad (de la Tierra) o la falta de alas para poder volar, la ciencia y la ingeniería nos han brindado la oportunidad de surcar el cielo, reducir el tiempo en las distancias y deleitarnos con vistas increíbles, hasta entonces exclusividad de los pájaros.
Fue un griego, Arquímedes, quien descubrió que “todo cuerpo sumergido en un fluido experimenta un empuje vertical hacia arriba igual al peso del volumen de fluido desalojado”. Sabiendo que tanto el agua como el aire son fluidos, podemos aplicar las mismas reglas y fórmulas. De ahí los barcos, submarinos y, más adelante, los globos, dirigibles y en parte los aviones.
El predecesor del dirigible fue el globo aerostático que mediante aire caliente, en el globo, este tenía menos densidad que la atmósfera y ascendía. Sin embargo, sus movimientos se veían limitados a subir o bajar y sus desplazamientos laterales dependían según el rumbo del viento.
Nuevamente, el ingenio se hizo alarde en el hombre agregando alas y cola direccionales en el globo y gobernadas mediante un timón. Posteriormente, se añadirían propulsores y una estructura rígida al globo, naciendo así, el DIRIGIBLE.
Pero, ¿qué es un dirigible?
Un dirigible, en inglés “airship”, es un globo con una estructura interna que le da rigidez y permite albergar cámaras de gas, generalmente, hidrógeno o helio, y la estructura está fuselada por una tela especial que la recubre. Además, transporta una nave donde se encuentran los tripulantes, pasajeros, compartimentos, etc. denominada góndola.
¿Qué utilidad? y ¿qué ventajas e inconvenientes presentaban los dirigibles?
A lo largo de su historia, caracterizado por altibajos en su uso y moda, fueron utilizados como medio de transporte de mercancías y pasajeros, como arma bélica de exploración, reconocimiento y ataques de bombardeo y, finalmente, como medio publicitario pero también como medio de transporte de mercancías de grandes toneladas de peso, aunque esto último considerándose actualmente.
En cuanto a sus ventajas presentan varias: transporte económico, transporte de grandes cargas, gran autonomía, aterrizaje prácticamente en cualquier sitio, poca contaminación y entre ellas la acústica puesto que son muy silenciosos y en caso de fallo de los motores puede seguir flotando y aterrizar con garantías de hacerse progresivamente.
Y en cuanto a sus desventajas presentan también varias aunque actualmente se han solventados casi todas, no obstante, en aquel entonces eran: en caso de nieve o escarchas el globo sufría sobrecarga, la carga útil tenía un volumen insignificante en comparación a su volumen total, poca altitud de vuelo, baja capacidad de maniobra que se incrementaba con las condiciones meteorológicas adversas y alta probabilidad de sufrir una explosión si se hacía uso del hidrógeno.
Resaltar el uso del gas, ya que podía ser por hidrógeno (altamente inflamable) o helio (no inflamable), este último monopolizado por EE.UU., y a la que Alemania difícilmente tenía acceso aún siendo la principal constructora de dirigibles.
Por este motivo, la vulnerabilidad de los dirigibles alemanes que, en tiempos de guerras, eran fácilmente abatibles por las bombas antiaéreas incendiables; y de igual forma, ocurría con los dirigibles destinados al transporte que ante cualquier chispa o presencia de fuego, la explosión era casi inminente.
Pero hablar de dirigibles es hablar de su principal inventor, Ferdinand Von Zeppelin. Nació en Constanza (Alemania) en 1838. Su carrera como militar empezó a temprana edad y participó en conflictos mundiales muy conocidos, entre ellos como observador en el bando de Abraham Lincoln, la Unión. Allí, conocería a Thaddeus S.C y a John Steiner quienes le incitarían más aún en el vuelo de dirigibles.
En 1864 de regreso a Alemania se dedicó al diseño de sus dirigibles rígidos propulsados a motor (motores de Daimler), participó en algún que otro conflicto bélico y se retiró en 1891 de su carrera militar, con el rango de general de brigada.
El 2 de julio de 1900, Ferdinand probó su invento en el lago de Constanza que a parte de basarse en su diseño, también se basó en el diseño de David Schwarz, planos que compró a la ya viuda de este.
Después de este hito, los dirigibles fueron bien aceptados y conocidos con el nombre de ZEPPELIN. Se creó una empresa de dirigibles de gran éxito por estar a la cabeza en el diseño y construcción.
Antes de la I G.M. ya había ideas maquiavélicas de utilizar los dirigibles como arma, entre ellos literatos como, H.G. Wells y así como otros personajes.
Lo cierto es que los dirigibles se usaron como espías de reconocimiento y bombardeo.
Ya entrada la II G.M., Alemania se dedicó más al diseño de aviones, abandonado casi por completo la construcción de dirigibles.
EE.UU. por su parte continuó temporalmente con la construcción de dirigibles usados en exclusiva para proteger su flota naval de submarinos enemigos.
Actualmente, la empresa alemana heredera de Zeppelin está construyendo dirigibles con fines publicitarios, y están realizando un ambicioso proyecto para transportar monumentales cargas de mercancías.
Las nuevas tecnologías pueden dar una nueva oportunidad a estos grandes barcos del aire que, sin duda, tienen un gran atractivo.