sábado, 21 de marzo de 2009

Los difíciles años de la posguerra española.



Acabada la Guerra Civil Española (1936-1939), España estaba sumida en la más mísera pobreza y el malestar social junto a la fuerte represión fue una constante durante todo el periodo del Franquismo.

Muchos españoles, tras la cruenta guerra fratricida, fueron obligados a entregar todo el dinero republicano que habían ganado honradamente, con mucho esfuerzo y sudor, fue lo que supuso entregar los ahorros de toda una vida a cambio de nada. De hecho, conservar billetes republicanos suponía un delito que podía costar incluso la muerte, entregar el dinero era una cuestión vital.
A día de hoy, se discute en el parlamento recompensar y devolver el dinero incautado a estas familias durante el Franquismo; sin embargo, la falta de documentos que verifiquen tales hechos y la poca iniciativa de los partidos mayoritarios, alejan toda posibilidad de restaurar la dignidad y economía de dichas familias.

(Referencia: Informe semanal: El dinero Rojo)

Pero ¿cómo quedó España económicamente tras la guerra civil?

Las propias consecuencias de la guerra civil se convirtió en una causa clara del colapso del país, pero no sería esta la única. La autarquía llevada a cabo en la primera década del Franquismo (años 40), junto al aislamiento internacional y el azote constante de las sequías, llevó a España a una situación insostenible.
Otro aspecto a tener en cuenta sería la no incorporación de España al “Plan Marshall”, un programa llevado a cabo por EE.UU. y que tenía como objetivo la recuperación económica de Europa Occidental. Sin embargo, era condición indispensable ser un país democrático, una democracia que en España brillaba por su ausencia, lo que imposibilitó acceder a tal ayuda.

El sistema autárquico, propio de los estados fascistas, que consistía en el auto-abastecimiento y en la autosuficiencia, fue la principal causa del estancamiento de España. La renta familiar, además, había descendido hasta la extenuación y la subida de precio era una constante... mucho dinero circulando para financiar las deudas del estado, implicaba la elevada inflación.

Los años del Hambre, el racionamiento y la emigración.

El 14 de mayo de 1939, el gobierno franquista aprobó el “racionamiento”, una medida temporal que debía asegurar el aprovisionamiento de los productos de primera necesidad. Son famosas las cartillas de racionamiento que te permitían acceder a unos zapatos, a comida,  jabones por citar unos ejemplos. La medida duró hasta 1951, siendo el 1 de junio de 1952 cuando finaliza la cartilla de racionamiento en España.

Los peores años fueron los de 1946 a 1949, aún podemos escuchar a nuestros abuelos recordar con aspereza aquellos fatídicos y hambrientos años.
Si la situación en el campo era “Guatemala”, la situación en la ciudad era “Guatepeor” y que me perdonen los guatemaltecos por la broma.
Lo cierto es que, al menos, los campesinos tenían más fácil los productos de primera necesidad que los de ciudad. Estos últimos, gracias al contrabando, al mercado negro o al "estraperlo" accedían a los productos que el mercado oficial no realizaba.

Buscar en la basura, comer cáscaras de plátano, robar para sobrevivir o encontrar un periódico son unas algunas situaciones de entre tantas otras que hoy en día, en España, veríamos como ridícula pero que en aquella época era toda una rutina.

Ante esta situación, ¿qué quedaba?, pues emigrar, emigrar para aspirar a una vida mejor o, algo más trágico, para alimentar algunas bocas; bocas que pertenecían a unos hijos a los cuales veías con impotencia cuando te llamaban entre sollozos, tirándote del pantalón, diciéndote: “Papa, tengo hambre”.

Durante los años 40, la emigración y el exilio tenía lugar hacia países principalmente iberoamericanos, pero tras la finalización de la II Guerra Mundial, las emigraciones se enfocaron hacía Europa, más concretamente, a Francia (famosa las vendimias), Alemania (para su reconstrucción), Suiza, Bélgica o Reino Unido, entre otros.

Destrozada Europa tras la guerra mundial quedaba reconstruirla, y esto fue una gran oportunidad para los españoles. Trabajar en Europa era mejor que ir a América por dos razones: las distancias y la fuerte recesión que Ibero-América estaba sufriendo.
A pesar de los diferentes idiomas, trabajar en Europa era vital y todo fuese por conseguir algo dinero. Un idioma, no podía ser ningún impedimento para poder alimentar a la familia, se emplearía gestos sí para comer fuese necesario.

A comienzos de la década de los 50, hay un emergente crecimiento económico en el país. La España de Franco aprovechó para vender productos a los países beligerantes de la II G.M. y esto generó dinero para construir, como por ejemplo, numerosos embalses y presas de agua. Se vendió materiales como el Wolframio, un metal muy apreciado por la Alemania Nazi para sus carros de combate.
Con las ventas se llenaron las arcas del Banco de España, con divisas y oro pertenecientes casi con toda seguridad al expolio judío.

En el año 1950 se creó el Instituto Español de Emigración, comenzando la emigración masiva de españoles hacia Europa. Éxodo que acabaría durante la crisis de 1973.

Desde 1986 con la entrada de España en la Unión Europea, España se convierte en un país que receptor de otros ciudadanos del mundo, que al igual que nuestros antepasados, con el deseo de mejorar sus vidas.

Sin embargo, y lamentablemente, hoy volvemos a una situación económica de crisis, que obliga nuevamente a los españoles a emigrar. La diferencia entre hoy y el ayer es que ahora son muchos los que emigran con títulos universitarios en sus maletas.



"El emigrante" de Juanito Valderrama interpretdo por Rocío Cortés. Canción escrita 1949 para todos aquellos españoles que abandonaron su tierra, motivados por distintas causas.

Enlaces de interés:

por David Domínguez.

13 comentarios:

Ccasconm dijo...

Muy interesante esta reflexión sobre los dif´ciles años de posguerra que, a pesar de poseer tanta información, sólo nuestros mayores, los que vivieron los años del hambre y la miseria, pueden valorar en su justa medida por su experiencia vital.
Saludos

Hispanus dijo...

Ciertamente Carmen.

Y lo lamentables es que no se hagan más documentales y escritos sobre esta época.
Porque los años pasan y para nuestro abuelos también.

Posiblemente, nos estemos perdiendo muchos testimonios valiosos que servirían para entender mejor esta época.
Sin embargo, se pierden con los años a medidas que también dichos abuelos desaparecen.

Saludos

Anónimo dijo...

No se si el blog esta activo, pero si es así escribo para ratificar la certeza de la situación que vivi de pequeño, naci en el 46,cuando tenia uso de razón mi madre aun tenia la mania de esconder pedazos de pan, una guerra propiciada por una oligarquia, la iglesia más catolico-nacionalista y militares fascistas condeno a la muerte a centenas de miles de españoles y millones a pasar hambre física y misireia moral y humana. Ahora a mis 66 años veo llegar la negra figura de la negra misaria para muchos y el preludio de, aun sin guerra de por medio, la ´humillación más grande que es el pedir para comer. Negras tormentas que soplan desde las fortalezas, hoy bancos y ministerios, que empiezan a cubrir los cielos de las clases populares. El hambre acecha, gracias a los "mercados" instituciones y gobiernos que les importa bien poco el porbenir de las personas y si el de sus cuentas corrientes.
Pobres españoles.

Hispanus dijo...

Gracias por la aportación, anónimo.

Anónimo dijo...

Fue realmente lamentable, que por culpa del comunismo al que se estaba abocando a España, un puñado de valientes tuviera que levantarse para defender a su Patria.
Gracias a los patriotas que se alzaron contra la tiranía roja, y si bien los principios fueron difíciles, posteriormente el Caudillo nos legó una España unida y en paz, que la chusma política (ppsoe) ha destruido en 37 años.

Hispanus dijo...

Lamentablemente, anónimo, no comparto tu opinión.

El franquismo nunca tuvo nada bueno... y así la historia lo demuestra día a día.

Anónimo dijo...

El gran caudillo al que usted hace referencia también nos legó muchas muertes sin ningun tipo de razón.

Anónimo dijo...

per a mi aquest text ha estat molt bé.M'ha ajudat a fer un deure molt important.
DONE LES GRÀCIES A TOTHOM QUE HA FET AQUESTA PAGINA TAN INTERESANT.
ANÒNIM

Anónimo dijo...

totalmente de acuerdo

Anónimo dijo...

Soy guatemalteca, y no encuentro esa broma ofensiva. Es más, me hace gracia. Aprecio la página, ya que me ha ayudado para unn proyecto de Literatura Española. Felicitaciones, está muy bien realizado.

Unknown dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Unknown dijo...

Hola, soy guatemalteco y si encuentro esa broma ofensiva. Anónima guatemalteca no se que tipo de guatemalteca serás; mas que una ofensa me lastima. Buena información eso sin dudar.

Anónimo dijo...

Gracias anonimo por contar tu vivencia de la guerra y la posguerra, dura para todos. Yo soy hija de uno de esos "sublevados" que con 16 años fue a luchar a la Batalla del Ebro. Un valiente lleno de ideales

Puedes contactar conmigo en:   hispanus21@gmail.com