![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhvWHFfM7W3RTKX35WZ_fXllK1IGR3aLqMjGnVwDzirB4pAb27pmxDxYVV8DmRBRQbNEddBEbO1WK-alOC5cqLrHuaa8DjanIRGX235DUFFnptKD3cUdUM4fxWaktvcCMPLMTZdV9nSBxNJ/s200/Troya.jpg)
Pero igualmente,¿quién le iba a decir a Schlimann que eso que tanto ansiaba de encontrar se haría realidad?.
Es evidente que la insaciante búsqueda de Schliemann es lo que hizo posible su descubrimiento. Y gracias a él hoy sabemos que lo textos de Homero es una realidad, es decir, se había basado en hechos históricos reales.
Este aficionado a la arqueología lo logró y dio a conocer no solo Troya sino además Micenas y Tirinto.
Hoy me gustaría rendir homenaje a se loco que se atrevió a mover el mundo y que murió casi como un mendigo. Uno de sus colaboradores le acertó decir: Heinrich descansa en paz.
Dedico este pasaje de la historia a todos esos que se apasionan por la arqueología y que ante la incertidumbre de hallar o no algo dedican su tiempo sólo por amor al arte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario